Maravillosos niños, tan voraces de descubrir el mundo, curiosos, juguetones, despreocupados, tanto que se irían con otros padres sin importarles el color o la raza y ni tan siquiera si tienen cabeza o si son de plástico. Aunque se los mire como diciendo aquí hay algo que no va. Un encanto de niño.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.